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Mostrando entradas de abril, 2018

visitudes

Poeta muerto conquista las islas del mar urbano   Nuevas estelas del gris estar , congelan las vicisitudes del bien    Caminos aterciopelados, el pie cae oxidado que espera a ser maniatado   Soy lo que no debo ser y estoy en marcha, doy cuerda floja a quien quiera pasar   Tengo niños y visiones que esperan alimento, canto sin voz y sin vos   Doy estampas al chavo del barrio y mi voz no es sino la del ambulante espíritu callejero   La exaltación del hombre sin cuerpo y su bella escaramuza llamada espíritu   El o ella quien sabe; es el espíritu que cede al hombre del plumaje quien hiere sin compasión    Doy cuerdas y las ato a espíritus y vaya que me corrompo de pies a cabeza    Love come soon to me, es un canto, y todo se convierte en dejania, el theremin abre sus paraguas    El viento es leve y quiere escapar alguien,  el desasosiego empala mis ojos ciegos,  ya nada viene pareciendo ser o bien se es

Escritos de un Bukowskianito sin fé

Escritos de un Bukowskianito sin fé Odio tanto a la mujer de lujo y decoros, a la femina que alberga en sus anchas la importancia su belleza por encima de cualquiera. Que hipócrita y seductora lindura, que aberración erótica consumida al bestialismo de solo permanecer en sueño. por dentro hierven ácidos. Ah... que porquería la que dejo atrás. Tantos amores que me encargó el destino, si acaso se los nombrara.... Amores brutos y ricos, sí, deliciosos para este antropófago. En mi juventud desafié al destino y fue dejar cama,alimento y bebida por arena, pared, humo y sexo. desgarrar mi buena ventura al saltimbanqui de grises camastros fétidos, acaramelados por labial condimentado por saliva de puta, la buena puta que más de una vez me ayudó o bien presto lastima. aullé a la curiosidad y a la calma la deje abotonada. Acaso calma y caos vienen a ser un peso grande para esta alma corrompida desde que nació, heredero del mal por antonomasia. Quizá miento y doy la razón a la misma ten

Ensayo suicida sobre el suicidio

Creer que el suicida corre gran valor por su paso hacia la muerte es una ligera  observación  y aun quien cree es un cobarde por argumentos como el narcisismo  está  en tela de juicio, aun en  día . Hay otras  hipótesis  del hombre que no admite sus  límites  del cuerpo, en fin.     E l suicidio  cruza los  andariveles  del  tabú  y destaparlo es pandora. Concluir algo  concreto y   firme es mero idealismo sin embargo nos acerca a barrer sus  impurezas  hacia una verdad.     < transeúntes , mortales, suicidas por oficio e irrenunciables ante el sosiego invisible que duele ver, es decir, el conductor que conversa con su ayudante, o la vendedora de legumbres mientras la tarde pasa sin mayor presura  <<   Al contrario del suicida del disparo, con una carabina, en la cien, el suicida por  convicción ,  es lento y constante hacia la muerte, baila con ella y su dolor que conlleva. hablo del tipo que tiene su muerte a plazos y es moroso consumado, adeuda bien a

Aclaración

Mi rostro, mis manos,  mi ceño opaco y comisura de látigo seductor, miro y miento, aun cuando estoy en control de mis sentidos o bien eso creo es cuando una parte de mis músculos se mueven, son involuntarios y tilinta como solo los nervios inmotoros lo pueden provocar. De cualquier manera, aun al sostener mi semblante , aflora la vanidad de esperanza, la falsa chaqueta de joven descuidado aun al tener mi delicado cuidado en mis baños matutinos, el aseo que mamá ordena y enseguida el nervio vuelve a dar un bote, esta vez detrás de mi nuca.    la esperanza que guarda mi semblante de sereno y mis zapatos de lustrar seguridad se siembra sin advertirla me lo han regalado y dicen que fue sin interés y puro regalo y ahí es cuando vuelvo a Cortázar; En sus instrucciones, que entre sus líneas delata que nada es regalado sino encargado, me encargan esta figura de hombre moderno, estatua de lentes que combinan con sus pantalones, sueños por encargo donde se fusionan en sueños involuntarios,

poema del infante

Su ceño, su ceño, olvide como fue su ultimo gesto. Pequeño detalle... Ella tenía ojitos de anís, sí tenía. Recuerdo de niebla finos rasgos tan sonoros en mi alma que aun la dibujo cándido al reflejo que me da la ventana del autobus. aspiro y continuo mi confesión por Diana. Bien: Ayer la confundí y quise acercarme, más la cobardía me detuvo y rompió la burbujas de ilusión, no era ella. La misma, su cabello lacio, su nariz resignada, sin ofender la perfección de otros gustos modernos de mujer. Hace mucho muchísimo que mis días se dieron por vencidos a lo matutino y aquel martes nos cruzamos, otra vez en la burbuja caleidoscopica, con la sola diferencia de perseguir el juego, conglomerar en ser retratista en mi de la mujer Hayworth, mirarnos y reconocerme y ella recordar, recordar y qué va a traerle hasta este punto si ni contagio amor sino mas bien lástima... Es eso acaso cierto, me dije luego de un silencio y distracción ya antropófaga m

En el ovillo de espejismos

-¿En realidad atrapas el tiempo ? le dije en desafío a Maricela   Ella susurro detrás del biombo y acarició mi sueño   Agarró el tempo en aureolas del que quedo, y acaso poco de mí ?   me condujo a las visiones de los posibles yo,  de actores pulidos con cera de rey nacional.  Versiones adversas    Las sirenas llamaron, de súbito desperté desilusionado y ahí mismo recogí  en cesto  cada resto somnoliento, migajas de orgullo propio y volátil al fin y al cabo.   Quedó coincidir; el rompecabezas de mi realidad impropia,    piezas infames , añoradas  y cada vez vueltas a trisarse una vez armadas,     ya flaco, sin arrepentimiento rebuscado,  porfin las advierto tal cual y es entonces cuando  todo viene abajo, el vuelo es pesado y cae kamikase rompiendo cualquier seso o ley física espacial a su paso.   El chulo me sugiere emprender el fuego o bien el juego como lo llama él; al andar.   armar, rearmar, caer y levantar; de ser posible destruir y

El amante superficial

                                                  El amante superficial Esto es, ya, mucho hablar conmigo mismo, sí, hablar al vacío  y tropezar en error y verdad, contienda y pasividad. Desde hace mucho... es decir, usted llegó a casa y las cosas han cambiado de revés a armar otra vez. Me impactó de sopetón, fue una sensación eterna atrapada en el aire que respiraba ese momento y ahora mismo vuelve a envolverme y atar el mismo vendaval.        Una vez le dije que sus ojos son tan bonitos como Rubíes aterciopelados y tiernos como los de un gatito queriendo despertar sin querer y con su papita acaricia su carita. Vuelvo a impactarme con la pared de realidad; Aquella vez solo mencione de forma seca y fría sobre sus lindos ojos verdes y usted sonrió y, sí, eso quedó atrás y ahora está usted ahí, tan usted en mi recuerdo como el destello de una luciérnaga en mí.          Cuando la alcanzo a reconocer, al entrar por la puerta principal me vuelve cada sensación de t